La mayor eficacia en el consumo de combustible de los nuevos aviones, o de las nuevas variantes de aviones ya existentes, y las mejoras en confort para los pasajeros, hacen que muchas aerolíneas estén optando por retirar modelos antiguos.
Qantas 767 on 60 minutes es una pieza sobre el último vuelo del Boeing 767 con matrícula VH-OGG, que tras casi 25 años de servicio en los que se ha transportado a unos 5 millones de pasajeros a lo largo y ancho del mundo recorriendo una distancia equivalente a 140 viajes de ida y vuelta a la Luna hace su vuelo número 27 963 con destino al Aeropuerto de Victorvile, un depósito de aviones utilizado por aerolíneas de todo el mundo.
Algunos de los aviones «retirados» en Victorville – Bobak Ha'Eri vía Wikipedia
Allí se reúne con otros 737, 747 y 767 de Qantas que son conservados en el seco calor del desierto de Mojave, esperando que, quizás, algún día alguien los compre para devolverlos a su elemento natural.
Otros aviones de otras aerolíneas no son tan afortunados y terminan convertidos en chatarra tras sacarles todas las piezas que puedan ser aprovechadas.
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