Por @Alvy — 23 de julio de 2014

¿Qué es la aleatoriedad? ¿Cómo podemos saber que un algo, como una secuencia, un lanzamiento de dados o un proceso es verdaderamente aleatorio? ¿Y si simplemente parece aleatorio pero no lo hemos observado con suficiente cuidado, o durante suficiente tiempo como para descubrir que hay un patrón subyacente? Dos de nuestros videoblogueros favoritos, Michael de VSauce y Derek de Veritasium han realizado este interesante crossover dedicado al azar con un par de vídeos en sus respectivos blogs: ¿Qué es la aleatoriedad? y ¿Qué NO ES la aleatoriedad.

Las explicaciones son un interesante paseo por conceptos tan sencillos de entender como dados o monedas lanzadas al aire mostrando caras y cruces - o cayendo "de canto", lo que sucede 1 de cada 6.000 veces, según los estudiosos. Para entender por qué estos «generadores de azar» no se consideran intrínsecamente aleatorios hay que aceptar que si conociéramos con gran precisión las posiciones, fuerzas, rozamientos, elasticidad y materiales implicados podríamos calcular, con unas pocas ecuaciones, cuál sería exactamente la trayectoria del lanzamiento - al menos antes de traspasar la barrera del caos.

Pero, ¿se puede realmente controlar qué sucede en el lanzamiento de una moneda? Entre las curiosidades que explican están los robots que analizan los lanzamientos de monedas para obtener conteos precisos sobre sus probabilidades (que suelen ser 51% frente a 49%, incluso más diferentes según el tipo de monedas), e incluso brazos mecánicos pueden lanzar monedas para obtener el resultado deseado la mayor parte del tiempo. Todo depende de los dibujos de las monedas, su grosor y otros detalles. Por si te sirve saberlo: las monedas de euro aterrizan más frecuentemente de cara que de cruz si las dejas caer al suelo - de ahí que para que el lanzamiento se considere lo más equiprobable convenga atraparlas en el aire antes de que caigan.

También es genial el método para descubrir imperfecciones en los dados: basta colocarlos sobre una mesa; si es al azar nada sucede, pero si ordenas todas sus caras cuidadosamente con el número suficiente de dados, a partir de unos 10 o 15, se aprecian las imperfecciones a simple vista. Por cierto: gran excusa para comprar dados (a granel.)

El final del vídeo está dedicado a los derroteros de la búsqueda de la aleatoriedad perfecta, comenzando por Random.org, el sitio más adecuado de Internet, y siguiendo por descripciones físicas relativas a cómo se comportan las partículas a nivel cuántico.

La aleatoriedad perfecta puede estar en efectos como la radioactividad, el impredecible momento en que una partícula se desintegra o se convierte en otra - lo cual se propaga con gran velocidad afectando a los objetos cotidianos a pesar de provenir del mundo subatómico, generalmente con efectos notables (qué pregunten a cierto gato qué opina al respecto).

La segunda parte de esta historia trata principalmente de la aleatoriedad como fenómeno de la teoría de la información, introduce la idea de la entropía y explica cómo pueden estar relacionados todos estos conceptos para que en nuestro universo existan fenómenos perfectamente aleatorios que hacen aumentar la entropía a cada segundo que pasa.

Lo más interesante, desde mi punto de vista sigue siendo que en realidad no sabemos con certeza qué gobierna esa aleatoriedad perfecta, si es que acaso la «gobierna» algo - como decía Ian Stewart. Quizá en esos límites estamos en la misma situación que cuando hablamos de las entidades matemáticas, del funcionamiento del universo o del mundo de la información, en un equivalente a aquello de ¿Son los números una entidad real, o algo que crea nuestra mente? ¿Realmente existe el puro azar? ¿No será algo intrínsecamente predeterminado en el tejido del universo?

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