Por @Alvy — 24 de marzo de 2004

Ha sido calificado de Cibergolpe, Aventura de James Bond, Complot y hasta de Sofisticada estafa millonaria. Esta mañana el anzuelo de David Readman capturaba la noticia geek del mundo de la ruleta y los casinos: Un móvil con láser y ordenador tima dos millones de euros a un casino de Londres:

El «desfalco» fue cometido por una banda, pero aún no se sabe si será penada puesto que la Ley del Juego vigente es de 1845 y en ella no se dice nada sobre móviles (…) Es probable que a partir de ahora haya que dejar el móvil a la entrada del casino, puesto que ninguna sala va a estar dispuesta a ser objeto del mismo «desfalco» que el Hotel Ritz de Londres. Con un teléfono móvil, en el que iban camuflados un láser y un microordenador, la pasada semana una banda de tres personas ganó en sólo dos días 1,95 millones de euros en la exclusiva ruleta del Ritz (…) [ABC, Diario de Córdoba y otros].
Este interesante asunto, que es de esos clásicos Microsiervos, no deja de ser una evolución impresionante de una tecnología similar que usó el grupo de los Eudaemons (físicos de Santa Cruz, California) a finales de los 70 para vencer a la ruleta en Las Vegas. A quien le interese el tema debería conseguir el libro The Eudaemonic Pie (difícil de conseguir) donde Thomas A. Bass narra toda aquella apasionante historia.

En aquella ocasión el ordenador iba en un zapato, llevaba un procesador 6502 y las mediciones se hacían totalmente «a mano» de forma visual (marcando tiempos con unos interruptores que iban en los zapatos). El cacharro ordenador-zapato solía fallar mucho por sobrecalentamiento, pero el sistema funcionaba.

Ahora parece que estos nuevos eudaemons del siglo XXI utilizaban una combinación de móvil trucado que incorporaba algún tipo de procesador/ordenador y un escáner/medidor láser con el que se hacían las mediciones de velocidad de giro de la rueda y la bola (y posterior simulación) y a través del cuya pantalla recibían las instrucciones sobre a qué números del tapete apostar.

Este método para la ruleta se conoce como sistema balístico: calcular dónde va a caer la bola, como quien calcula dónde caerá la bala de un cañón. Los expertos dicen que incluso hay gente capaz de calcular bastante bien a simple vista, pero es mejor si se dispone de datos precisos, lógicamente. En el fondo, se trata solo de convertir la probabilidad de 37 contra 1 en algo más razonable tipo 6, 12 o incluso 24 contra 1 -- lo cual con pagos de 36 a 1 está muy bien y dejará pingües beneficios a la larga. Basta con poder adivinar ligeramente el futuro y saber en qué «sector» de la ruleta más probablemente caerá la bola, ni siquiera hace falta el número exacto.

El sistema balístico se describía en La Fabulosa Historia de los Pelayos (ver comentario completo, y el libro, a ser posible). Todo sea dicho, nada tiene que ver ese sistema balístico con el de los Pelayos, que se basa en los defectos físicos de las ruletas. En otras palabras: si en el futuro se prohibieran los móviles, láseres y ordenadores en los casinos, o incluso si no se pudieran hacer apuestas después de que el croupier haya lanzado la bola, el sistema de los Pelayos seguiría funcionando.

La noticia tiene además del intrínseco interés del intento de «derrotar al sistema» la parte legal, no menos interesante, sobre si los jugadores (presuntos ¿estafadores? ¿ladrones? ¿pícaros? ¿héroes?) acusados de «obtener dinero mediante engaño con el juego de azar» tendrán que devolver el dinero, serán multados, irán a la cárcel o a saber cómo y dónde acabarán.

Tras conocerse la noticia, ahora en New Scientist se puede leer:

En las mejores circunstancias se puede predecir el cuadrante en que caerá la bola correctamente. El sistema es bastante fácil de montar. Sólo necesitas dos ecuaciones, una para la bola y otra para la rueda, que se mueven en direcciones opuestas. El cálculo se puede hacer en segundos.
Naturalmente, quien ahora afirma ese impactante «es bastante fácil» no es otro que Norman Packard, uno de los líderes de los eudaemons originales. Con toda razón puede asegurarlo… Él ya lo hizo. Unos veinte años antes.

Actualización (28 de marzo de 2004) También en Slashdot comentan la jugada, recuerdan a los Eudaemons… e ignoran a Los Pelayos.

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