Si parece un Golf, si funciona como un Golf y si se conduce como un Golf, es un Golf
Desde 1974 las numerosas versiones y variantes que ha conocido el Volkswagen Golf han definido segmentos y establecido tendencias a lo largo de siete generaciones. 40 años en los que el Golf no ha dejado de ser el Golf. El nuevo e-Golf es una de las versiones más recientes, una variante cien por cien eléctrica con 136 CV de potencia y una autonomía de 300 km.
La autonomía se ha considerado siempre el principal desafío de los coches eléctricos. Sin embargo la falta de carácter y el aspecto de muchos de los coches eléctricos también han supuesto un obstáculo al atractivo de estos vehículos. El nuevo e-Golf resuelve estos dos desafíos reuniendo en un vehículo deseado y familiar —con un excelente comportamiento dinámico, una plataforma probada y un completo equipamiento— las virtudes de los coches eléctricos: cero emisiones contaminantes al circular, aceleración inmediata (de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y 150 km/h de velocidad máxima), silencio durante la marcha, ausencia de vibraciones y una autonomía de 300 km. Con 300 km de autonomía se cubren sobradamente las necesidades de uso diario más habituales, y también es un buen antídoto contra la «ansiedad de la autonomía», el temor de no llegar hasta el próximo enchufe.
La posición de las baterías bajo el suelo rebaja el centro de gravedad del vehículo, mejora la distribución de pesos y proporciona mayor estabilidad al e-Golf
La mejora en la autonomía del nuevo e-Golf —que se duplica desde el modelo anterior a la vez que aumenta la potencia– se consigue principalmente aplicando mejoras en la batería de iones de litio y en la gestión de la energía. Esto ayuda a contener el peso del coche y su comportamiento.
Para gestionar la carga el conductor puede seleccionar distintos perfiles que modifican la manera en la que el coche entrega la potencia, influyendo en la aceleración y en la velocidad. Los modos de conducción permiten elegir entre prolongar la autonomía o disponer de más potencia y de una respuesta más rápida al acelerar, por ejemplo para efectuar un adelantamiento. Pero también porque no contaminar no es renunciar a divertirse conduciendo.
Los puntos de recarga públicos disponibles en calles y centros comerciales cargan el 80 por ciento de la batería del e-Golf en una hora. Opcionalmente Volkswagen facilita y subvenciona una Wallbox, la instalación de un punto de recarga en el garaje del usuario.
Las mejoras en las baterías reducen además el tiempo de carga completa, que ahora es de algo más de 5 horas usando un enchufe de alta capacidad, de 7,2 kW o más. Los enchufes de alta capacidad son los que suelen encontrarse en los puntos de recarga para coches eléctricos que hay en calles de cada vez más ciudades y en espacios públicos como centros comerciales. En estos enchufes públicos se puede cargar el 80 por ciento de la batería en apenas una hora.
Detalles estéticos propios y mejoras aerodinámicas pensadas para reducir el consumo y maximizar la autonomía, como los faros de LED de bajo consumo y las llantas de aleación de alta eficiencia.
También es posible cargar el e-Golf en un enchufe doméstico convencional, de carga más lenta, o instalando en el garaje una Wallbox o enchufe de alta capacidad. Volkswagen proporcionará a los propietarios del nuevo e-Golf una ayuda económica de 1210€ para la instalación de la Wallbox en garajes individuales o comunitarios, sean en propiedad o de alquiler.
Conectado: la aplicación para móviles permite conocer el estado de la batería, encontrar puntos de carga o aclimatar el vehículo antes de usarlo.
El consumo (de electricidad) del e-Golf es de unos 12,7 kWh cada 100 km recorridos, lo que en coste equivale a menos de dos litros de combustible cada 100 km recorridos. Además, como coche eléctrico que es, cuanta con la ventaja de que en muchas ciudades está exento de limitaciones en la circulación –según las zonas o el estado del aire— y también, en algunas ciudades, com Madrid, está exento del pago del estacionamiento regulado.
Control gestual y pantalla de 9,2 pulgadas
El e-Golf dispone de una pantalla de 9,2 pulgadas para manejar el sistema de información y de entretenimiento. Como novedad el sistema se puede manejar mediante gestos, lo que reduce las distracciones del conductor y anticipa una nueva generación de interfaces para el control de los vehículos.
El control gestual permite, por ejemplo, hacer uso del equipo de sonido “con la fuerza”, sin necesidad de localizar ni pulsar botones físicos o en pantalla. Con el control gestual ni siquiera es necesario apartar la vista de la carretera para pausar o avanzar la reproducción de música o atender una llamada con el manos libres.
El Digital Cockpit reemplaza los indicadores tradicionales por una pantalla que se adapta para mostrar en cada momento la información que necesita el conductor. Qué información muestra y cómo son aspectos que se pueden personalizar al gusto y que cambian dependiendo del modo de conducción seleccionado.