Por @Wicho — 21 de septiembre de 2003
Esta tarde, a las 18:57 UTC, la sonda espacial Galileo
se precipitará en las profundidades de la atmósfera de Júpiter,
poniendo fin a una de las misiones espaciales de más éxito de los
últimos años.
Lanzada en 1989, Galileo realizó un largo viaje de seis años con dos pasadas cerca de la Tierra y una cerca de Venus para acelerar aprovechando su tirón gravitatorio y así convertirse en la primera nave espacial en situarse en la órbita de Júpiter en diciembre de 1995.
Durante los 14 años que ha durado la misión Galileo ha enviado datos científicos e imágenes acerca del planeta y sus lunas que dejaron asombrados a propios y extraños, a pesar de que al principio la misión parecía destinada al fracaso por un fallo en su antena principal que obligó a utilizar sólo la antena secundaria, con una velocidad de transmisión de datos de 10 bits por segundo.
Ahora, gastado todo su combustible y agotada su utilidad científica, Galileo se precipitará contra Júpiter para evitar que pueda chocar contra Europa, una de las lunas del planeta de la que se sospecha que pueda tener un océano que puede albergar alguna forma de vida bajo su superficie helada, y contaminarla con algún organismo terrestre que pudiera haber sobrevivido todo este tiempo en el espacio.