Por @Wicho — 23 de diciembre de 2015

Técnicos trabajando en el InSight
Técnicos trabajando en el InSight

Un fallo en uno de los dos instrumentos principales del aterrizador ha obligado a la NASA a posponer el lanzamiento de la misión InSight, con lo que se perderá la ventana de lanzamiento de la primavera de 2016, tal y como se puede leer en NASA Suspends 2016 Launch of InSight Mission to Mars.

En concreto el instrumento problemático es el SEIS, de Seismic Experiment for Interior Structure, o Experimento Sísmico para Estructura Interior, que no es ni más ni menos que un sismómetro de muy alta precisión –es capaz de detectar movimientos por debajo del micrómetro– que medirá temblores y otra actividad interior del planeta para estudiar su historia y estructura; también medirá el eventual impacto de meteoritos sobre el planeta, lo que permitirá recopilar más datos sobre su estructura.

Para funcionar los sensores del SEIS tienen que estar al vacío, y es precisamente la esfera que los contiene la que ha causado el problema, pues tiene alguna fuga en algún sitio que impide el su funcionamiento correcto.

La esfera del SEIS
La esfera problemática del SEIS es la del centro de la imagen – CNES

Este problema se detectó ya en agosto de 2015, cuando pruebas en una cámara de vacío revelaron la existencia de esta fuga. Con el objeto de ganar tiempo InSight fue enviado a la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, desde donde iba a ser lanzado, sin el SEIS, con la idea de seguir haciendo pruebas con este e instalarlo a bordo en enero de 2016.

Pero al final se ha acabado tiempo para solucionar el problema, montar el instrumento en el aterrizador, y preparar la campaña de lanzamiento, con lo que la NASA ha decidido posponer la misión.

Claro que como las posiciones relativas de la Tierra y Marte no son favorables para los lanzamientos más que cada 26 meses, aproximadamente, InSight se queda en tierra al menos hasta principios de 2018, aunque casi con toda seguridad el problema con SEIS será solucionado mucho antes.

Lo malo es que la misión pertenece a una clase específica de misiones de la NASA que tiene un techo de gasto que no puede ser superado, y llevan ya gastados 525 millones de dólares de los 675 de tope máximo.

Así que la NASA y sus socios en la misión tienen que hacer números a ver si las modificaciones en SEIS, su almacenamiento durante dos años y pico, y el mantener al equipo de la misión activo durante este tiempo no se van a pasar de los 675 millones en cuestión.

El otro instrumento principal de InSight es el Heat Flow and Physical Properties Package, o HP3, de Paquete de Flujo de Calor y Propiedades Físicas, que es como una especie de taladro con una sonda de temperatura en su extremo y con sensores adicionales de temperatura cada 30 centímetros en el cable que la une al aterrizador que se se espera que se pueda meter hasta 5 metros de profundidad en la superficie.

InSight
InSight en Marte. Delante, a la izquierda, HP3; a la derecha, SEIS

Completan el conjunto de instrumentos el Rotation and Interior Structure Experiment, un instrumento de radio que servirá para medir con precisión la rotación del planeta, y por ello obtener más información acerca de su estructura interior, sensores de viento y temperatura fabricados por el Centro de Astrobiología, y un magnetómetro.

Lleva también un par de cámaras en blanco y negro para estudiar el suelo en la zona que rodea al aterrizador para escoger donde colocar los instrumentos; el presupuesto no daba para añadir una cámara en color.

Modelo a esala real de uno de los MarCO
Modelo a esala real de uno de los MarCO

A InSight lo acompañan –lo acompañarán– dos CubeSats de seis unidades bautizados como Mars Cube One A y B que se encargarán de actuar como relé de comunicaciones de las señales de InSight.

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