Por @Wicho — 10 de marzo de 2014


El Cielo de Canarias / Canary sky - Tenerife por Daniel López en Vimeo.

Todo el mundo relaciona a Tenerife con el turismo de sol y playa, aunque algunos van más allá de esto y se dan una vuelta por su escarpada orografía para ver pequeños pueblos como Masca perdidos en medio de sus barrancos, su corona forestal, la laurisilva del Parque rural de Anaga, o el Teide y su entorno, que ofrece paisajes como salidos de otro planeta y que podría servir para estudiar geología durante años.

Pero hay un gran desconocido, que es el impresionante cielo oscuro del Teide por las noches; no en vano está allí el Observatorio del Teide del Instituto Astrofísico de Canarias.

Hace unos meses tuve la oportunidad de subir una noche al observatorio y hacerme una idea de lo impresionante de ese cielo oscuro, así que en cuanto tuve la oportunidad volví a subir al Teide con la gente de Discover Experience para una de las sesiones de observación astronómica que organizan allí arriba.

En el Teide
Foto: Discover Experience

Lo primero que te sorprende cuando te bajas del coche, parafraseando a David Bowman, es que el cielo está lleno de estrellas, tanto que algunas constelaciones que crees conocer resultan difíciles de identificar.

También te llama la atención que la Luna es capaz de proyectar sombras aún cuando sólo hacía cuatro noches que había pasado la luna nueva; de hecho una de las actividades que organiza Discover Experience es un paseo nocturno por el Teide iluminado con la luz de la Luna cuando está en fase creciente.

En nuestro caso el paseo por el cielo comenzó con la estrella polar, para ir recorriendo luego algunas constelaciones y su mitología como la Osa Mayor, la Osa Menor, Casiopea, Orión, el Can Mayor y el Can Menor, o Tauro.

Vimos también la Vía Láctea de invierno, y las Pléyades, estas como ejemplo de un objeto que es mejor observar con prismáticos que con telescopio; de hecho unos prismáticos de 10×15 son probablemente mejores para iniciarse en la observación astronómica que un telescopio.

Luego, usando ya el telescopio vimos Júpiter y los cuatro satélites galileanos, la Luna y su espectacular relieve, y lo que para mi fue la imagen más bonita de la noche, la nebulosa de Orión.

La nebulosa de Orión por Paco Bellido
La nebulosa de Orión por Paco Bellido

Es impresionante poder ver las nubes de gas y polvo interestelar iluminadas en su lado más lejano a nosotros por las estrellas que se están formando en su interior, mientras que esas mismas nubes de gas y polvo bloquean en parte la luz que llega de estas en la parte más cercana a nosotros.

También es curioso poder ver una buena parte del cielo del hemisferio austral gracias a la baja latitud de las Canarias.

Pero si algo me impactó fue poder intuir la presencia de la galaxia de Andrómeda, el único objeto que podemos ver a simple vista en el cielo que no pertenece a nuestra galaxia, con sus aproximadamente 400.000 millones de estrellas.

Cosas como esta te ponen de verdad en tu sitio y te hacen pensar en cuanta razón tenía Carl Sagan cuando dijo que la astronomía es una lección en humildad, pues te das cuenta de que en verdad vivimos en una esquinita del universo.

En definitiva, que por 25 euros para adultos, con un 50% de descuento para niños y precios especiales para grupos, es una experiencia que recomiendo a cualquiera que se vaya a pasar por Tenerife; nosotros estamos buscando ya fechas para poder repetirla en verano y ver el núcleo de la Vía Láctea en directo.

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