Por @Wicho — 24 de mayo de 2008

Durante su estancia en la Estación Espacial Internacional como miembro de la Expedición 6 entre finales de 2002 y principios de 2003 el astronauta Donald Pettit se dedicó, entre otras muchas cosas, a tomar fotografías de diversas ciudades de todo el mundo por la noche.

Pero dado que tanto la Estación como la Tierra están siempre en movimiento con una velocidad relativa de unos 7 kilómetros por segundo y que los tiempos de exposición necesarios eran relativamente largos pronto comprobó que sujetando la cámara a mano los resultados dejaban mucho que desear.

Así que para evitar que las fotos salieran movidas Pettit tuvo que improvisar un dispositivo de seguimiento con piezas que encontró a bordo de la ISS:

Don Pettit con su invento
One of a Kind: Donald Pettit con su invento a bordo de la ISS

Este «invento» le permitía contrarrestar los efectos del movimiento relativo de la Estación y la Tierra para tomar fotografías como esta y otras muchas más, fotografías con una resolución de unos 60 metros en algunos casos y mejores en muchas ocasiones que las que nos proporcionan algunos satélites artificiales:

La bahía de Tokyo vista desde la ISS
ISS016-E-27586: Tokyo-Yokohama por la noche

Recientemente Don Pettit ha montado un vídeo con algunas de esas imágenes y le ha añadido música y un texto descriptivo leído por él mismo con unos resultados es absolutamente preciosos. El vídeo se puede ver en YouTube como Cities at Night, an Orbital Tour Around the World [10:04]

pero para hacerle verdaderamente justicia lo propio es verlo en alta resolución [mpeg a 720×480, 126 MB], aunque también hay una versión a menor resolución [QuickTime a 360×240, 39 MB].

Los detalles acerca de cómo se tomaron las fotografías y se montó el vídeo están en Cities at Night: The View from Space; la transcripción del texto, aunque es muy fácil seguirlo, está en Cities at Night: Transcript.

Citando al propio Pettit:

No construimos nuestras ciudades por como se podrían ver desde el espacio, [pero] las ciudades por la noche podrían ser perfectamente una de las consecuencias más bellas e inintencionadas de la humanidad.

(Vía cgredan.)

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