Por Nacho Palou — 27 de noviembre de 2009


Trampa para arcoíris. Fuente: Experimental Observation of the Trapped Rainbow, V.N. Smolyaninova et. al.

Según NewScientis, investigadores han conseguido atrapar por primera vez un arcoíris (Rainbow trapped for the first time) lo cual, aunque no deja ninguna imagen espectacular, no deja de ser curioso.

La trampa creada por Vera Smolyaninova de la Universidad de Towson, en Baltimore, utiliza una lente recubierta por una lado de una fina capa de oro, de 30 nanómetros de espesor, colocada –con la capa de oro hacia abajo– sobre un portaobjetos de microscopio, también recubierto de oro.

Allí donde se tocan la base curva de la lente y el portaobjetos es donde permanece atrapado el arcoíris cuando se proyecta un haz de luz láser sobre la lente, sin posibilidad de escapar por los laterales dado que la luz no puede pasar a través de una abertura que es más pequeña que su longitud de onda.

El resultado es lo que se va en la imagen, que es la lente vista desde arriba con un microscopio, en cuyo interior la luz visible se distribuye en función de su longitud de onda, con los verdes (con menor longitud de onda) hacia el centro, donde la lente es demasiado fina para que la pueda penetrar y los rojos (con una longitud de onda mayor) por donde es más gruesa.

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