El riñón de cerdo recibido por Towana Looney, la tercera paciente en someterse a un trasplante de este tipo, en su bolsa de transporte – Joe Carrotta para NYU Langone Health
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha autorizado sendos sendos ensayos clínicos de trasplantes de cerdos a personas a las empresas de biotecnología eGenesis y United Therapeutics.
Hasta ahora esos trasplantes, de los que se han llevado a cabo tres, sólo se autorizaban como recurso de última opción para los pacientes que los necesitaban. Pero la autorización de estos ensayos clínicos marcan el inicio de una nueva etapa en este tipo de operaciones.
eGenesis tiene permiso para hacer el estudio en tres pacientes y United Therapeutics en seis, pero con menos papeleos y restricciones los avances deberían ser más rápidos. Los dos ensayos clínicos, que combinan las tradicionales fases 1, 2 y 3, podrán ser expandidos a más pacientes si todo va bien.
El ensayo de United Therapeutics, que fue la empresa que creó el riñón de cerdo trasplantado a Towana Looney, quien recientemente pasaba la barrera de los dos meses con el nuevo órgano en un excelente estado de salud, incluirá a pacientes que lleven al menos seis meses en diálisis pero no tengan ningún otro problema médico grave. Esperan empezarlo a mediados de año. Habrá un periodo de espera de tres meses entre cada trasplante para que los médicos puedan is estudiando y tomando buena nota de los resultados.
eGenesis, que puso los riñones de cerdo que recibieron Richard Slayman y Lisa Pisano, espera comenzar su ensayo en la segunda mitad del año. El ensayo incluirá inicialmente a tres pacientes con insuficiencia renal con pocas probabilidades de recibir un trasplante humano en un plazo de cinco años. Habrá un periodo de espera de seis meses entre el primer y el segundo paciente, y de tres meses entre el segundo y el tercero, de nuevo para que dé tiempo a ir estudiando los resultados y el estado de salud de los pacientes.
Por supuesto aún falta mucho por saber, y en el caso de Towana Looney, hace ya algunas semanas que estamos en terreno inexplorado. Pero si este tipo de trasplantes demuestran ser viables a largo plazo son sin duda una gran esperanza para los miles de personas que fallecen cada año esperando un trasplante de riñón. A ver si las políticas de recortes machete en mano de la administración Trump no dan al traste con ello.