Por @Wicho — 9 de abril de 2015

Preparando el LHC para su segunda temporada

Desde el pasado fin de semana, y tras dos años de actualización y mantenimiento, ya vuelven a circular haces de partículas por el Gran Colisionador de Hadrones, o LHC por sus siglas en inglés.

Estos dos años de trabajo han sido utilizados para reemplazar algunos de los imanes superconductores que se usan para guiar los haces de partículas mientras dan vueltas a la velocidad de la luz en el interior del LHC, que se habían estropeado, y para instalar mejores mecanismos de protección para estos, incluidas mejoras en el sistema que los mantiene refrigerados a ‑271,3°C.

También se han mejorado el sistema de vacío para evitar que moléculas «no deseadas» choquen contra los haces de protones, haciendo que estos se estropeen, pues la idea es hacer colisionar los haces en cuestión en los puntos del anillo de 27 kilómetros construido bajo Francia y Suiza en los que están montados los instrumentos del LHC, y no en cualquier lugar al azar por culpa de un choque con una de estas moléculas que se cuelan donde no deben.

Aunque por ahora está trabajando a energías mucho menores según se va comprobando que todo está en orden en esta nueva temporada el LHC podrá producir colisiones a 13 teraelectronvoltios frente a los 8 TeV de su anterior etapa de funcionamiento.

Expectación en la sala de control

Por cierto, y para los agoreros que dicen que si el LHC va a crear un agujero negro que acabará con el universo o que si la abuela fuma: 1 TeV, aunque suene a mucho, es el equivalente a la energía de… Un mosquito en vuelo, aunque es cierto que para un protón, que es una partícula minúscula, es un montón de energía.

Observando el resultado de las colisiones, un poco como hace el equipo de atestados tras un accidente automovilístico para reconstruir el accidente, los científicos esperan poder avanzar en nuestro conocimiento acerca de cómo funciona nuestro universo en ciertos aspectos y reafirmar -o no- el modelo estándar de la física de partículas actual.

Preguntas que el LHC puede ayudar a responder son:

  • Cual es el origen de la masa de las cosas, algo que aunque parezca increíble hasta hace poco no lo teníamos claro del todo, aunque para ello ya ha dado un importante paso adelante con el descubrimiento del bosón de Higgs en 2012 en el mismo LHC.
  • Qué son la materia oscura y la energía oscura, que forman respectivamente el 23% y el 73% de nuestro universo y no tenemos ni idea de lo que son.
  • Si tiene pinta de que la teoría de la supersimetría, que intenta explicar el funcionamiento de todas las fuerzas fundamentales del universo de una forma unificada, es correcta. Por ahora no somos capaces de explicar la gravedad de la misma forma que las otras fuerzas fundamentales usando el modelo estándar, y eso no debería ser así.
  • ¿Por qué hay mucha más materia que antimateria en el universo si debería haber cantidades más o menos iguales de ambas?
  • ¿Cómo se formaron las partículas que conocemos a partir del plasma de quarks-gluones que creemos que existió durante los primeros 20 a 30 microsegundos posteriores al Big Bang?

Más información sobre la Temporada 2 del LHC, como la llaman en el CERN, en LHC Season 2: facts & figures y Proton beams are back in the LHC.

Se espera que el LHC funcione durante al menos otros veinte años, con las correspondientes paradas intermedias para ajustes y mejoras.

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