Por @Wicho — 30 de marzo de 2015

Aunque el código genético de nuestras células es el que es y no cambia durante nuestras vidas, salvo mutaciones, la epigenética lleva un tiempo estudiando como factores externos pueden influir en como se expresan los genes de nuestro ADN, un poco como una misma partitura puede sonar diferente según el director que la interprete, tal y como se explica en el vídeo de arriba.

Es una lástima que los subtítulos automáticos funcionen de forma tan lamentable en este caso, porque es un vídeo muy interesante.

Afortunadamente hay una buena explicación del tema en Epigenética, mucho más que genes, aunque hay que leer más.

Pero en resumen: no sólo es importante la secuencia de nuestro ADN sino que es extremadamente importante cómo esta se interpreta, y resulta que hemos ido descubriendo que factores externos pueden influir en este cómo.

Y como material extra, para los que se preguntan si uno nace o se hace, en The Social Life of Genes hay un completo e interesante artículo acerca de cómo nuestro entorno social puede modificar la forma en la que se expresan nuestros genes; de cómo según nuestro momento vital y nuestro entorno nuestro mismo cuerpo puede cambiar, ya que las inmensa mayoría de las células de nuestro cuerpo se renuevan continuamente.

Como dice Steve Cole, uno de los científicos de los que habla este texto: «tus experiencias de hoy influirán en la composición molecular de tu cuerpo durante los próximos dos o tres meses, o, quizás, para el resto de tu vida. Planifica tu día teniendo esto en cuenta.»

(El vídeo, y el título de esta anotación, vía @BioTay).

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