Todas las líneas son igual de sinuosas, pero algunas parecen líneas rectas en zig-zag.
Kohske Takahashi ha publicado esta imagen en un trabajo sobre algo que ha denominado «ilusión de la ceguera a la curvatura» (Curvature Blindness Illusion). Hay que mirarlo de cerca para intentar quitarse la «ilusión». Y aun así es casi imposible.
Lo que hace falta para que esta ilusión óptica funcione es que haya un cambio de contraste en la luminancia en los puntos en los que se invierte la curva. Y la curva ha de ser suave, si es tan brusca como un ángulo recto no funciona.
Tras realizar varios experimentos midiendo distintas curvaturas, ángulos y contrastes, el investigador interpreta esto como que para percibir una curva suave hace falta algo más que para percibir una esquina, en este caso algo de contraste. Dice que «es como si los mecanismos para percibir curvas suaves y esquinas bruscas compitieran el uno con el otro, en cuyo caso el de las líneas rectas tendería a ser dominante».
Este es sólo uno de sus trabajos sobre ilusiones de la percepción visual; aquí hay una lista que da acceso a todos ellos.
(Vía Bad Astronomy. ¡Gracias, Lektu por la pista!)