Por Nacho Palou — 6 de octubre de 2006
La luna llena de esta noche es la más cercana al equinoccio de otoño. También es conocida como «luna de la cosecha» porque antiguamente permitía a los agricultores que recogían sus cultivos en esta época del año (en el hemisferio norte) disponer de algunas horas extras de luz y alargar su jornada de trabajo.
Además del incremento del tamaño aparente de la luna sobre el horizonte debido al espejismo lunar en las noches de luna llena como hoy se pueden observar ciertas particularidades tales estas:
Recopiladas y explicadas en La Extraña Luz de la Luna.
- La luz de la Luna roba el color de aquello que ilumina. Tomemos una rosa. Con la luz de la Luna llena la flor tiene un brillo encendido e incluso proyecta sombra, pero el rojo no se ve, ha sido sustituido por matices de color gris.
- Si usted mira el paisaje gris durante el tiempo suficiente, este se vuelve azul [...] Sin embargo, si usted mira la Luna llena, ciertamente no es azul [normalmente, a veces sí que la luna se ve azul]
- La luz de la Luna no le permitirá leer. Abra un libro bajo la luna llena. A primera vista las páginas parecen lo suficientemente iluminadas. Sin embargo cuando trata de ver las palabras, no puede hacerlo. Más aún, si fija su vista en una palabra esta se desvanecerá.