Aunque vivimos bañados en radiaciones electromagnéticas de todo tipo que van desde las señales de las emisoras de radio y televisión a las del Sol, en los últimos tiempos se ha desarrollado un miedo especial al wifi y a la telefonía móvil.
Así, vemos noticias que hablan de personas a las que se les concede la incapacidad permanente y absoluta por sufrir el síndrome de fatiga crónica y de hipersensibilidad electromagnética y ambiental, por mucho que esa hipersensibilidad electromagnética no exista, noticias que hablan del suicidio de una adolescente supuestamente alérgica al wifi, o plenos municipales como el de Vitoria que deciden “delimitar la señal wifi en centros cívicos y edificios municipales, señalizando las zonas en las que exista” a pesar de que no haya ninguna evidencia científica que avale este tipo de decisiones.
Alberto Nájera, licenciado en Físicas y doctor en neurociencia, profesor en el área de Radiología y Medicina Física de la Facultad de Medicina de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha, y miembro de un grupo pionero en la investigación la exposición humana a ondas electromagnéticas de radiofrecuencia, aclarará si hay algo que temer o no de las antenas y las ondas que emiten en su charla Moriremos todos, pero no por culpa de las antenas el próximo miércoles 9 de diciembre a las 19:30 en Domus, dentro del ciclo de conferencias del Mes Escéptico organizado por los Museos Científicos Coruñeses.
La entrada es libre y gratuita hasta completar el aforo de la sala.
