Por @Wicho — 25 de mayo de 2005
Pues por lo visto porque funciona y nos da una ventaja sobre los que son menos hábiles haciéndolo; incluso cuando nos engañamos a nosotros mismos es a modo de ensayo para poder mentir y manipular mejor a los demás, al menos según cuentan en Natural-Born Liars, un artículo publicado en el último número de Scientific American Mind.
(Vía Boing Boing.)