Miércoles 8 de diciembre de 2010, 17:30 En estos momentos, y tras un lanzamiento perfecto a bordo de un cohete Falcon 9 de la misma empresa, la primera cápsula Dragon de SpaceX está en órbita alrededor de la Tierra.
Esta cápsula está pensada para colocar en órbita baja terrestre hasta 6.000 kilogramos de carga o bien una combinación de hasta siete tripulantes y carga, y para volver luego a Tierra con una carga máxima de 3.000 kilogramos, ya sea en forma de carga pura o de nuevo como combinación de tripulantes y carga.
Versiones de carga y tripuladas de la cápsula Dragon; el Falcon 9, obviamente, no está a escala - NASA
El momento de la verdad del lanzamiento de hoy, de todos modos, vendrá en unas horas cuando tras dos o tres órbitas y comprobar que todos los sistemas funcionan desde el control de la misión den la orden de reentrada, pues aunque su escudo térmico está calculado no sólo para soportar la reentrada desde una órbita terrestre sino incluso para reentradas desde la Luna o Marte, hay que comprobarlo.
Para las primeras misiones la cápsula Dragon amerizará al retorno de estas y será recuperada mediante un helicóptero, aunque para el futuro SpaceX tiene la idea de instalarle un tren extensible y que aterrice usando sus propios impulsores.
En cualquier caso, los planes inmediatos si todo va bien hoy son hacer un próximo lanzamiento en el que la Dragon realice una aproximación a la Estación Espacial Internacional y otro más en el que atraque con esta gracias al mecanismo de atraque que lleva en la parte superior.
El atraque con la ISS, de todos modos, no será autónomo, sino que procederá a acercarse lo suficiente como para que el brazo robot de esta la capture y termine la maniobra.
Una cápsula Dragon a punto de atracar en la ISS - NASA
Este lanzamiento es un hito muy importante en la historia de los viajes espaciales, pues es el primer vehículo de sus características diseñado por una empresa privada en entrar en servicio, y podría convertirse en el que supla las necesidades de lanzamiento de carga y astronautas de la NASA después de que esta retire los transbordadores espaciales.
De hecho, la NASA ya ha otorgado contratos a SpaceX dentro del programa de Servicios Comerciales de Transporte Orbital.
Además, y esta es una de las ideas que llevó a su fundador, Elon Musk, los precios del desarrollo y de los lanzamientos a bordo de los vehículos de SpaceX deberían ser muy inferiores a los de las agencias espaciales tradicionales, empantandas en numerosos costes extras a causa de su burocracia interna, con lo que podría poner los lanzamientos espaciales al alcance de muchas otras organizaciones.
Miércoles 7 de diciembre de 1020, 20:15 Aunque todavía falta inspeccionarla a fondo, la cápsula parece haber regresado a tierra sana y salva tras dos órbitas, y no sólo eso, sino que con una zona de recuperación de 80×20 kilómetros cayó a sólo 800 metros del punto previsto.
La cápsula a punto de amerizar - Michael Altenhofen/SpaceX. Original y más imágenes en Dragon parachutes into the Pacific Ocean
El que la cápsula haya completado con éxito su misión es un auténtico avance en el campo de la exploración espacial, ya que como pone por ahí arriba, es la primera vez que una empresa privada desarrolla y lanza con éxito una nave espacial reutilizable.
SpaceX ha puesto unos 600 millones de dólares en el proyecto, mientras que la NASA donó otros 278, aunque el desarrollo es completamente responsabilidad de SpaceX.
Los primeros lanzamientos de carga con destino a la Estación Espacial Internacional podrían producirse el año que viene; los lanzamientos tripulados podrían seguirlos en un par de años o tres.