Por @Wicho — 23 de octubre de 2016

Plutón visto por la New Horizons

El 14 de julio de 2015 a las 13:57:49, hora peninsular de España, la sonda New Horizons de la NASA llevó a cabo su sobrevuelo de Plutón, recogiendo durante los días previos y posteriores tantos datos como pudo acerca del ex–planeta y sus lunas.

La New Horizons llevaba desde entonces dedicada prácticamente sólo a enviar los datos que recogió a Tierra, almacenados en sus memorias de estado sólido de 8 GB, una principal y otra de copia de seguridad, tarea que terminó el 23 de octubre de 2016, algo más de quince meses después de su pasada por Plutón.

Y es que desde tan lejos y con la potencia disponible para cada una de las dos radios de a bordo la New Horizons –está ahora a 5500 millones de kilómetros de la Tierra y recibimos las señales con una potencia del orden de 1 con algo × 10-21 kiloWatios– la velocidad de transmisión es de aproximadamente 1 kilobit por segundo.

La DSN de la NASA en contacto con la New Horizons
La DSN en contacto con la New Horizons vía DSN Now

Quedan aún años de trabajo para que los científicos terminen de analizarlos y de sacarles todo el jugo posible, pero estas son, por ahora, las diez cosas más asombrosas y sorprendentes que hemos aprendido acerca de Plutón y su sistema, al menos según la NASA:

  • La complejidad de Plutón y sus satélites es mucho mayor de lo que esperábamos.
  • La cantidad de actividad actual en la superficie de Plutón y lo jóvenes que son algunas de sus superficies son simplemente sorprendente.
  • Las brumas en su atmósfera y que esta se escape al espacio a un ritmo menor que el previsto ha pusto patas arriba los modelos que manejaban los científicos hasta el sobrevuelo.
  • El enorme cinturón tectónico del ecuador de Caronte sugiere que en el pasado lejano un océano de agua se congeló en su interior; otros datos aportados por la New Horizons indican que Plutón podría tener un océano de agua interno en la actualidad.
  • Todas las lunas de Plutón a las que hemos podido poner edad gracias a los cráteres de su superficie muestran la misma edad, lo que sugiere que se formaron al mismo tiempo en una colisión entre Plutón y otro planeta del cinturón de Kuiper hace mucho tiempo.
  • La mancha roja que cubre el polo norte de Caronte es algo que no habíamos visto nunca en el sistema solar y puede ser el resultado de gases de la atmósfera de Plutón que escaparon de ésta y que se depositaron en la superficie de Caronte.
  • El glaciar de nitrógeno con forma de corazón de la superficie de Plutón, informalmente bautizado Sputnik Planum, es el glaciar más grande que conocemos en el sistema solar, con 1000 kilómetros de ancho.
  • Plutón parece experimentar grandes cambios en su presión atmosférica y hay señales de que en el pasado probablemente había líquidos en su superficie, algo que sólo hemos visto hasta ahora en la Tierra, Marte y Titán.
  • El que la New Horizons no haya encontrado ninguna luna más aparte de las cinco ya conocidas en órbita alrededor de Plutón ha sido toda una sorpresa.
  • La atmósfera de Plutón es azul.

Ahora que sabemos qué cosas tenemos que preguntarnos de Plutón lo ideal sería enviar allí un orbitador; se empieza a hablar de uno que podría ser lanzado por el cohete SLS de la NASA, algo que por fin le daría un objetivo digno a este cohete que por ahora no parece ir a ninguna parte.

La New Horizons, por su parte, va rumbo a 2014 MU69, un objeto del cinturón de Kuiper que ha sido escogido como objetivo de su misión extendida. Pasará por allí el 1 de enero de 2019, aunque igual que con Plutón, no podrá frenar.

New Horizons y 2014 MU69
Impresión artística de New Horizons y 2014 MU69

Más allá, habrá que ver el estado de la nave y el de los fondos de la NASA; se calcula que el generador termoeléctrico de radioisótopos podrá seguir haciéndola funcionar a menos hasta la década de los 2030.

La New Horizons está en Twitter como @NASANewHorizons.

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