Cuando el radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico resultó destruido en diciembre de 2020 después de caer sobre su antena la plataforma de instrumentos se pusieron en marcha algunas iniciativas que pedían su reconstrucción. Pero en una nota publicada hace unos días la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), que es de quien depende, dice expresamente que «la solicitud de propuestas no incluye la reconstrucción del telescopio de 305 metros ni el apoyo operativo para la infraestructura científica actual, como el radiotelescopio de 12 metros o la instalación Lidar.»
Esa solicitud de propuestas lo que busca es la creación de un nuevo centro educativo multidisciplinario en el lugar en el que estaba ubicado el radiotelescopio. La idea es que sirva como un centro para la educación y divulgación de las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Tras el colapso – Universidad de Florida Central
Esta noticia en realidad no es una sorpresa, ya que la NSF ya había decidido desmontar lo que quedaba del radiotelescopio por motivos de seguridad. Pero como poco se suponía que iba a mantener el resto de las instalaciones científica. Y aún quedaba un atisbo de esperanza de que después de desmontar los restos se pudieran reconstruir. Ahora, ya ni eso.
Se acabó «acer la cencia» allí. O rodar películas. O enviar mensajes a ET.
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