Por @Alvy — 4 de febrero de 2013

¿Puedes adivinarlo antes de ver el final del vídeo? La explicación científica de este profesor de la Universidad de Purdue ocupa los primeros minutos, empezando por el ejemplo subsónico para luego pasar a velocidades de más de 340 metros por segundo donde se combinan el poder del vacío con el del aire comprimido.

Recordemos que la pelota de ping-pong pesa tan solo unos 2,7 gramos y que en la prueba se trata de hacerla impactar contra una raqueta normal y corriente.

Pista: antes de pasar a la demo hay un «¡Niños no intentéis hacer esto en casa!» muy grande en la pizarra.

(Vía Sciencebase.)

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar