Por @Wicho — 5 de junio de 2017

Kalium kaka

No es sin tiempo, pero la Real Academia Nacional de Farmacia ha publicado un informe titulado Posición de la Real Academia Nacional de Farmacia en relación con la situación actual de los medicamentos homeopáticos [PDF 242 KB] en el que hace un repaso a la situación actual en lo que se refiere a los medicamentos homeopáticos*.

La versión TL;DR es que «…desde un punto de vista científico no hay argumentos que apoyen la eficacia de los medicamentos homeopáticos y justifiquen su utilización clínica.»

La primera parte del informe tiene en cuenta distintas consideraciones en lo que se refiere al supuesto mecanismo de funcionamiento de la homeopatía, la completa ausencia de resultados fiables que avalen su funcionamiento, y la situación tanto en España como en otros países para concluir que (las negritas son mías):

  1. La homeopatía es un método terapéutico alternativo que utiliza productos de origen natural: animal, vegetal o mineral que se administran en dosis infinitesimales, bajo la denominada "Ley de los similares". Se desconoce el mecanismo de acción de los productos homeopáticos, no mantienen la relación dosis-respuesta y no hay pruebas científicas que justifiquen su utilización clínica.
  2. Los medicamentos homeopáticos se encuentran en España en una situación irregular desde un punto de vista regulatorio. Las autoridades sanitarias deberán adoptar con carácter de urgencia las acciones necesarias para resolver adecuadamente esta situación.
  3. Aunque la homeopatía tenga una amplia difusión en todo el mundo e incluso esté, en algunos países, financiada por el sistema público de salud se considera que la satisfacción del paciente y la ausencia potencial de riesgo por efectos adversos no son condiciones suficientes para justificar la utilización de medicamentos homeopáticos.
  4. La eficacia y la seguridad deben seguir siendo elementos críticos para regular la incorporación de los medicamentos a los sistemas de salud. En los últimos años se han valorado además otros parámetros, como la seguridad de uso, la relación coste- efectividad y el valor social. En todo caso, la evidencia científica es imprescindible para asegurar los resultados clínicos y mantener la confianza de los profesionales y de los pacientes en la asistencia sanitaria. La baja calidad en el diseño de los estudios dirigidos a demostrar la eficacia de los productos homeopáticos da poco valor a los escasos resultados positivos que están recogidos en la bibliografía. En definitiva, las conclusiones no tienen suficiente consistencia.
  5. Existe un riesgo real de que los pacientes prefieran los tratamientos homeopáticos a aquellos tratamientos farmacológicos apoyados en la evidencia científica y que han sido desarrollados siguiendo la metodología habitual en investigación clínica. Esta inclinación por los tratamientos homeopáticos puede tener serias consecuencias para el paciente y un impacto negativo desde el punto de vista social y económico para el sistema público de salud.
  6. La legislación europea en materia de medicamentos homeopáticos no obliga a los fabricantes a incluir en las especificaciones de la formulación los componentes ni sus cantidades. Sin embargo esta información es exigida en el etiquetado de alimentos y medicamentos. Las autoridades deben corregir esta anomalía y mejorar la transparencia sobre la información de medicamentos homeopáticos.
  7. Recomendar a los organismos, corporaciones y a los profesionales sanitarios favorables a la homeopatía que hagan un análisis crítico de la evidencia disponible sobre la eficacia clínica de los medicamentos homeopáticos. Con ello se evitaría emitir comunicados sin soporte científico que pueden crear confusión en la sociedad.
  8. Las autoridades sanitarias deberán plantearse si los productos homeopáticos sin indicación deberían mantener la condición de medicamentos. Para aquellos que tienen indicación terapéutica las autoridades sanitarias deberían exigir los estudios que se realizan para evaluar la evidencia científica en relación con su eficacia y seguridad.
  9. Los conocimientos actuales sobre patogenia de las enfermedades y el progreso alcanzado sobre el conocimiento y aplicación de la farmacogenómica han demostrado tanto la heterogenicidad de las enfermedades como la variabilidad en la respuesta a los tratamientos farmacológicos. Estos hechos, científicamente probados, son incompatibles con el uso de productos homeopáticos sin indicación terapéutica definida.
  10. En España y en otros países europeos numerosos colectivos de científicos y profesionales han emprendido acciones dirigidas a la administración solicitando que se adopten medidas legislativas frente a la homeopatía. La Real Academia Nacional de Farmacia se une a estas peticiones en favor de una asistencia sanitaria basada en la evidencia científica.
  11. La Real Academia Nacional de Farmacia considera que desde un punto de vista científico no hay argumentos que apoyen la eficacia de los medicamentos homeopáticos y justifiquen su utilización clínica. Este método terapéutico puede crear falsas expectativas, sustituir a los tratamientos con eficacia demostrada, retrasar la consulta médica, etc., y pueden poner en riesgo la salud de los ciudadanos.

*Los productos homeopáticos, que para mí es el nombre adecuado, son considerados medicamentos en la Directiva 2001/85/CE del Parlamento Europeo, por eso el documento de la RANF se refiere a ellos como tales.

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