Por @Wicho — 14 de octubre de 2014

Rosetta y Philae a 16 km de 67P/C-G
Mission selfie from 16 km: Rosetta y Philae a 16 km de 67P/C-G - ESA/Rosetta/Philae/CIVA

Esta es una imagen compuesta por otras dos, una con un tiempo de exposición más corto para captar los detalles del núcleo del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, y otra con un tiempo de exposición más largo para captar los detalles de Rosetta de la Agencia Espacial Europea y uno de sus paneles solares de 14 metros de longitud.

Fueron tomadas el pasado 7 de octubre por el instrumento CIVA de Philae, que está formado por seis micro cámaras que tomarán imágenes panorámicas, y un espectrómetro que se usará para estudiar la composición, textura, y el albedo de las muestras que se tomen del núcleo de 67P/C-G una vez que Philae aterrice allí.

Es una imagen muy similar a otra tomada el 7 de septiembre, solo que en aquella ocasión Rosetta estaba a 50 kilómetros del núcleo del cometa.

Pero en esta se aprecian muchos más detalles de este, e incluso está a la vista el punto de aterrizaje previsto para Philae, aunque este detalle será confirmado mañana, 15 de octubre de 2014; se ven también chorros de gas y polvo a su alrededor

Si Philae consigue su objetivo será la primera vez que consigamos un aterrizaje en el núcleo de un cometa.

Es la última imagen que tomará CIVA antes de que el próximo 12 de noviembre Philae se separe de Rosetta para intentar posarse en 67P/C-G.

La próxima será tomada poco después de la separación, como una especie de imagen de despedida, y a partir de ahí, con un poco de suerte, las siguientes imágenes ya serán panorámicas del punto de aterrizaje.

No hay que olvidar, pase lo que pase con Philae, que el mero hecho de haber conseguido colocar a Rosetta en órbita alrededor de 67P/C-G es ya un éxito enorme para la Agencia Espacial Europea; es, también, la primera vez en la historia de la investigación espacial, que conseguimos algo parecido.

Estudiando la composición del cometa con los 11 instrumentos de Rosetta y los 10 de Philae los científicos podrán hacerse una idea de las condiciones físicas que reinaban en cuando se formó el sistema solar, ya que el núcleo de los cometas es el material que a menos alteraciones se ha visto sometido desde entonces.

También analizarán el agua presente en él para poder obtener un mayor grado de certeza acerca de si buena parte del agua que hay en la Tierra vino del masivo bombardeo de asteroides que sufrió hace unos 4.000 millones de años.

Para eso Rosetta y Philae analizarán la proporción de distintos iones presentes en el agua de 67P/Churyumov-Gerasimenko para poder compararla con la del agua que hay en la Tierra.

Otro análisis de mucho interés será el de las moléculas orgánicas que encuentren allí, ya que también pueden llegado a la Tierra durante ese bombardeo. En este caso, muchas de las moléculas orgánicas de la Tierra existen en su forma «zurda», y si este es el caso de las que se encuentren en 67P/Churyumov-Gerasimenko, esto daría fuerza a la idea de que que este tipo de moléculas llegó a nuestro planeta también a bordo de asteroides que chocaron con ella.

Se puede seguir a Rosetta en Twitter como @ESA_Rosetta y a Philae como @philae2014.

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