Por @Wicho — 5 de abril de 2016

El hierro que hace que mi sangre sea roja se creó en el instante en el que murió una estrella.

– Michelle Thaller

Michelle Thaller, la directora asociada de comunicación científica de la NASA, habla en esta charla del ciclo de vida de las estrellas, de como estas van consumiendo el helio y otros elementos más pesados hasta que explotan, llenando las galaxias de restos de estrellas formadas por elementos químicos, restos que gracias a la gravedad pueden irse acumulando para formar una nueva estrella, que en algunos casos además que queda con un poco de ese polvo de estrellas para formar, de nuevo gracias a la gravedad, planetas a su alrededor. Como el nuestro. Como la Tierra.

Somos seres con vidas demasiado breves para ver todo este proceso, pero como hay miles de millones en el universo en distintos momentos de sus vidas observando muchas hemos podido escribir el libro de su historia… Y descubrir que nuestros cuerpos se formaron, literalmente, al morir varias estrellas.

Como Michelle dice, la historia de las estrellas es nuestra propia historia, una historia apasionante que no tenemos que inventarnos y que sabemos que es cierta.

Como humanos a menudo buscamos una conexión con el universo, pero no tenemos necesidad de hacerlo: los elementos que nos forman son esa conexión con el universo; cada uno de nosotros es una especie de pequeño milagro, aunque saberlo no quiere decir que aceptar la brevedad de nuestra existencia sea más fácil.

(Vía Bad Astronomy).

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