Por @Alvy — 3 de agosto de 2005

En la NASA lo han llamado «un paseo espacial histórico» y dicen que desde ahora formará parte de los libros de texto. Lo cierto es que Steve Robinson se ha pasado seis horas en actividad extravehicular, reparando algunas de las losetas térmicas de la nave, supervisado por Noguchi. Es la primera vez que los astronautas tienen que efectuar una reparación importante de su propia nave desde el exterior. En Apolo 13 hicieron muchas reparaciones, pero todas desde dentro. En esta ocasión, en el Discovery, la tarea consistía en eliminar o limar algunas de las protuberancias que aparecieron entre unas losetas térmicas de la panza de la nave tras el despegue. Tras analizar las imágenes tomadas con anterioridad, los expertos creían que ese material semidesprendido podría hacer aumentar la temperatura hasta un 25 por ciento en la reentrada. Aunque sólo fuera en una zona concreta, podría suponer un problema. De modo que pudiendo hacer la reparación se ha preferido eliminar ese efecto cortando por lo sano - nunca mejor dicho. El resto del día se han realizado otras operaciones rutinarias y de carga de materiales a la Estación Espacial Internacional.

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