Por @Alvy — 16 de mayo de 2020

En esta pieza de Seeker se exploran algunos asuntos interesantes, en particular por qué el tiempo parece fluir en una sola dirección. Pero lejos de irse a las generalidades de la entropía y la Segunda ley de la termodinámica y todo eso relacionado con que «el desorden siempre tiende aumentar» –véase ¿Por qué el tiempo no fluye al revés? de Minute Physics– se concentran en una explicación relacionada con el caos, la gravedad y cierto experimento llevado a cabo por los físicos.

Los científicos llevaron a cabo una simulación del problema de los tres cuerpos (determinar las posiciones y velocidades de tres objetos sometidos a atracción gravitacional) con más cuerpos, hasta mil de ellos. Es un problema que incluso con sólo tres cuerpos no tiene solución analítica: es un sistema caótico, en el que sólo se puede aproximar qué sucederá ejecutando una simulación (aunque hay un reducido número de casos especiales con solución conocida por ser muy simétricos).

En el vídeo lo explican haciendo el experimento con tres agujeros negros girando unos alrededor de otros: independientemente de la precisión utilizada, que en algunos casos era de cien dígitos decimales, los cálculos no siempre aciertan si el tiempo transcurre en un sentido o en el contrario – aunque en un universo determinista debería dar igual. Esto sucede en cuanto uno de los objetos se desvía mínimamente de su posición, siendo mínimamente el mínimo posible: una longitud de Planck (1,6×10-35 metros). Esto basta para que el efecto caótico se amplifique y todo acabe desmadrado.

Se puede leer más sobre todo lo que se menciona en Can Time go Backward?, del mismísimo Martin Gardner (Scientific American, 1967) y How Gravity Explains Why Time Never Runs Backward, de Wired, que traduce a términos comprensibles el trabajo Identification of a Gravitational Arrow of Time publicado en Physical Review Letters hace años.

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