Super Luna y micro Luna por Catalin Paduraru – APOD 8/9/2014
Está haciendo las rondas la noticia que afirma que el próximo 14 de noviembre de 2016 podremos ver la superluna más grande de los últimos 68 años y que no volverá a acercarse a tanto a la Tierra hasta noviembre de 2034.
La noticia viene además acompañada del dato de que veremos la Luna como un 15 % más grande y un 30 % más brillante, entiendo que en comparación a cuando la Luna llena se da en el apogeo de su órbita, la parte de ésta más alejada de la Tierra, aunque esto no suele venir especificado.
En cambio la superluna se da cuando hay una luna llena en la parte más cercana a la Tierra de su órbita, el perigeo.
Y si bien es cierto que el próximo 14 de noviembre la Luna pasará a tan sólo 356.536 kilómetros de la Tierra y que ese es el perigeo más cercano en décadas –la órbita de la Luna no es perfectamente regular debido a la interacción entre ella, la Tierra y el Sol, el problema de los tres cuerpos– será muy difícil que nos demos cuenta de que la Luna es taaaan brillante y taaaaan grande.
Es un poco como eso que se afirma de que si metes a una rana en un cazo de agua fría y lo pones al fuego la rana morirá cocida porque no notará como el agua va subiendo de temperatura poco a poco. La distancia a la que está la Luna de nosotros va cambiando poco a poco de forma continua, con lo que su tamaño aparente y su brillo también lo hacen poco a poco. Por eso la diferencia de tamaño y de brillo de la Luna de la noche del 14 de noviembre respecto a la de la noche anterior apenas será perceptible, y como el cambio es gradual es casi imposible percibirlo a menos que hagas la comparación usando una imagen como la que está en la parte de arriba de esta anotación.
De hecho si calculas el tamaño aparente de la Luna este 14 de noviembre, en el que como decía antes estará a 356.536 kilómetros de la Tierra y lo comparas con el que tenía el 27 de julio de este año, fecha del perigeo más lejano de este año, con 369.654 kilómetros, verás que éste es de 0,56 y 0,54 grados respectivamente.
Por otro lado el tamaño aparente de la Luna el 31 de octubre, cuando estaba a 406.667 kilómetros de la Tierra, la distancia máxima para este año, era de 0,49 grados.
En Moon Distances hay tablas de apogeos y perigeos por si quieres hacer tus propios cálculos; los datos que he usado para los míos están sacados de ahí.
Para poner esto en contexto el cielo tiene 180 grados de lado a lado y la punta de tu meñique con el brazo extendido tapa aproximadamente un grado. Así que ya ves que no hay mucha diferencia. Y que esta es inapreciable a simple vista, por mucho que el perigeo del 14 de noviembre de 2016 sea el más cercano a la Tierra desde hace décadas. Otra cosa es que a causa de las expectativas creadas por las noticias la fuerza de la sugestión haga creer a alguien que en efecto se nota muchísimo la diferencia.
Cómo medir ángulos con la mano
Eso sí, hablar de la superluna es una magnífica excusa para animar a la gente a mirar un poco al cielo, un espectáculo gratuito del que a menudo nos olvidamos. Aún recuerdo una noche en la que estaba en la calle haciendo fotos a la Luna con la cámara y su teleobjetivo apuntando hacia esta y una señora me preguntó amablemente qué estaba haciendo. Le dije que estaba haciendo fotos a la Luna y ella me preguntó, para mi asombro, que dónde se podía ver.
Y no, una superluna no causa ningún tipo de desgracias naturales, sobrenaturales, ni de ningún otro tipo; todo lo más puede provocar algunos centímetros de diferencia en las mareas, haciendo que suban un poco más que cuando el perigeo es más lejano. Pero esto lleva pasando millones de años y aquí estamos aún.