Por @Alvy — 14 de octubre de 2018

Este vídeo de Yenji Jem recorre cómo sería el crecimiento exponencial de una hoja de papel doblada sobre sí misma una y otra vez. Recordemos que el récord del mundo en doblado de una hoja de papel son 13 dobleces; a partir de ahí se considera prácticamente imposible y las cifras se disparan… en una sucesión de cifras realmente increíbles.

El papel original tiene un grosor de 0,2 mm, algo razonable y equivalente al de un cabello humano. Basta ir duplicando ese valor para ver cómo crece.

Los 13 dobleces del récord del mundo tendrían una altura de 84 cm, que más o menos es lo que sucedió y puede verse en el vídeo del MIT –había 8.192 capas de papel, higiénico para más señas–. 14 dobleces ya alcanzaría la altura de una persona, pero es que 22 dobleces serían más altos que el rascacielos Empire State.

Con 27 dobleces se superarían los 8 km de altura del Monte Everest y con 30 (110 km) se habría superado el límite del espacio. Con 37 el papel sería más alto que el diámetro de la Tierra y con 50 cubriría la distancia Tierra-Luna.

Pero la cosa no acaba ahí: con 66 dobleces tendría una altura de 1 año luz y con 83 un tamaño más grande que el diámetro de la Vía Láctea. Y finalmente con 103 dobleces tendría unos 130.000 millones de años luz, que es más o o menos el diámetro del universo observable.

Seguir no tiene mucho sentido, pero por darle a la manivela que no quede: al llegar a 400 dobleces el papel tendría un grosor de un gúgol de años luz, un tamaño notable sin duda.

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