Christopher Runge comenzó a modificar coches en su granero de Minnesota. Inspirado por los Porsche y por otros coches alemanes de las postguerra, desde 2011 Christopher modela el aluminio para la carrocería de sus coches a mano, aplicando técnicas europeas tradicionales.
Igual que sus modelos anteriores, también el diseño del Rünge Frankfurt Flyer 004, o Rünge FF004, de Christopher sigue las formas y líneas de los vehículos de competición de aquella época. Persigue el ideal de coche pequeño, ligero y funcional que prescinde de cualquier lujo, desde el acolchado de los asientos a la calefacción. «No se trata de fabricar réplicas, sino de capturar la esencia de una era a través de un diseño simple pero hermoso.»
En Jalopnik, What It's Like To Drive The Most Beautiful Homemade Car On Earth,
Chris construye por partes las carrocerías de aluminio de sus coches usando un martillo y una rueda inglesa. La suspensión y la transmisión son de viejos Volkswagen. A veces utiliza motores de Porsche 356 y los chasis son artesanales, construidos por él mismo. (...) Después de probar el Runge FF004 todo lo que querría soltar por la boca son esos clichés acerca de convertirse en parte de la máquina, de que los coches tienen alma y todas esas sandeces de periodista de motor. Me voy a contener, pero éste es el efecto que tiene conducir un Runge.