Dado que uno no va por la vida arrastrando trenes con su coche, tal vez esta forma de demostrar la capacidad de arrastre y remolque de un vehículo resulte un poco radical. Pero pardiez, es ilustrativa y también muy espectacular.
Se trata de una acción de Land Rover. La marca asegura que el Discovery Sport utilizado en el vídeo es un vehículo de serie, sin modificar. «Sin modificar» en lo que a la parte mecánica se refiere —al motor Ingenium de 180 CV— dado que al vehículo hubo que instalarle unas guías para mantenerlo encarrilado durante el recorrido.
El tren pesa 108 toneladas, que es más o menos lo mismo que pesa un avión de pasajeros Boeing 757 o 60 veces el coche. El coche de poco más de dos toneladas arrastró el tren a lo largo de 10 km usando el sistema eléctronico de control de tracción de la marca, equivalente a las marchas cortas propias de los todoterreno.
Hace algunos años Volkswagen hizo una demostración de fuerza parecida arrastrando un Boeing 747 de 155 toneladas con un Touareg V10 TDI y más recientemente un camión Volvo FH16 arrastró 750 toneladas a lo largo de 100 metros.
Potenciaaaaaaaa.