Los equipos de ETH Zürich y Disney Research crearon hace unos años este coche-robot que camina por las paredes al que llamaron VertiGo. Es una especie de coche a radiocontrol muy sencillo y ligero, que se mueve utilizando un par de hélices como las de los drones cuadricópteros y similares.
Sus movimientos son igualmente ingeniosos: dos de las ruedas pueden girarse como en los coches convencionales. Y las dos hélices se pueden inclinar, de modo que sirven para propulsar y ajustar el sentido del impulso. Si se utilizan con habilidad –algo de lo que se encarga la electrónica del aparato– tienen suficiente fuerza como para mantener pegado a la pared al vehículo, que sigue pudiendo desplazarse y girar.
En su día nos pasó desapercibido, pero me ha parecido realmente ingenioso y divertido. Supongo que tiene la limitación de que el material del vehículo y toda su estructura y electrónica han de ser muy ligeras, pero como idea es buenísima. Hay más detalles en el trabajo completo: VertiGo: A Wall-Climbing Robot including Ground-Wall Transition.
