El progreso depende del hombre irracional.
Amazon Prime Video (el servicio de vídeo bajo demanda de Amazon para clientes de Amazon Premium) estrena estos días la serie Le Mans, dedicada a “la cuna espiritual de las carreras de coches”.
La serie consta de seis episodios de unos 25 minutos (en inglés, con subtítulos en español) que repasa la historia desde la primera edición, en 1923. En aquella época los coches eran una novedad y solían fallar; entonces incluso se llegó a decir que los coches era “una moda pasajera, a diferencia del caballo que está para quedarse” y los fabricantes de la época necesitaban demostrar que sus coches eran fiables y lo que eran capaces de hacer.
En paralelo la serie documenta primero cómo los equipos se preparan en las semanas previas a la competición y después el inicio y el desarrollo de la carrera (edición de 2015), y cómo Le Mans —como el resto de competiciones de coches— influyen en la seguridad, la eficiencia energética y en la tecnología de los vehículos de calle. “Desde faros a citurones de seguridad, sistemas de frenos con antibloqueo o más recientemente tecnologías híbridas que combinan motores de combustión y motores eléctricos, todo eso se ha probado primero aquí.”
En Le Mans no compites contra otros pilotos, compites contra la carrera.
La producción y la documentación de la serie son buenas, combinando secuencias de ediciones pasadas (incluyendo el fatal accidente que en 1955 costó la vida a 83 espectadores y a una piloto) con testimonios de pilotos recientes como Mark Webber. También acompaña en su día a día al piloto novato Jann Mardenborough, uno de los pilotos que participan en Le Mans procedente de los videojuegos.
En el equipo Nissan un tercio de los pilotos son gamers procedentes de la GT Academy: pasan de la videoconsola a competir con experimentados pilotos de Formula 1 y es sorprendente ver la naturalidad con la que cambian la silla del ordenador de casa por el asiento de un coche de verdad. “La tecnología del automóvil ha alcanzado tal sofisticación que la frontera entre lo virtual y lo real es cada vez más fina. Llegará un día en que un gamer ganará Le Mans y la Formula 1”. La Formula 1, con toda su dureza, es un paseo en comparación con Le Mans, una carrera que Mark Webber describe como “brutal, en la que corres con una guillotina pendiendo sobre el cuello”.
A muchos les cuesta creer que que jugar a la PlayStation te puede llevar tan lejos.
La serie es un fenomenal documental de lo que es Le Mans y de todos los pormenores y personales y técnicos que conlleva una carrera así, siendo a la vez concisa y entretenida. El ritmo de los episodios es bueno y la duración es la adecuada. Con la intercalación de historias de equipos, de personas y pilotos, tecnologías y repasos históricos consigue entretener y da a conocer un montón de datos y de detalles sin que en ningún momento resulta aburrida. En conjunto se trata de una serie muy recomendable para quien le gusten los coches y la competición.