El prototipo llamado Miss R de Xing Mobility es un “experimento” desarrollado para probar la capacidad y fiabilidad de su sistema de propulsión eléctrica. Y qué mejor para ello que probarlo con 1.000 kilovatios de potencia eléctrica. Un megavatio. El equivalente a aproximadamente 1341 CV de potencia a las cuatro ruedas. La misma potencia que se calcula tendrá la batería del camión eléctrico Tesla Semi.
Con semejante potencia el prototipo taiwanés promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 1,8 segundos, “aniquilando por completo cualquier marca posible con vehículos con motor de combustión que no sean un dragster”, dicen en New Atlas.
Para refrigerar semejante batería las celdas con las que está formada (4.200 en total) están sumergidas en un líquido refrigerante no conductivo de 3M.
Por ahora la compañía taiwanesa Xing Mobility no tiene intenciones de fabricar turismos eléctricos. Ellos, dicen, se dedican al desarrollo de sistemas de propulsión y de transmisión, prototipos y vehículos de competición de altas prestaciones. Eléctricos, eso sí. Su trabajo se basa en la premisa de que “el futuro del transporté surgirá de las tecnologías desarrolladas y probadas en las pistas de carreras.” Lo cierto es que también fueron las carreras las que impulsaron el desarrollo de los turismos actuales.
El prototipo todavía está en desarrollo (el vídeo de arriba corresponde a un modelo anterior menos potente, el Miss E) y sirve como plataforma sobre la que construir vehículos para competir sobre asfalto o sobre tierra. “A un millón de dólares la unidad Xing no trata de probar que las prestaciones eléctricas son económicas, sino las prestaciones salvajes que se pueden conseguir cuando se cambian los hidrocarburos por electrones.”
Fotografía: Xing Mobility.