Por @Wicho — 13 de marzo de 2006

El as enemigoEl as enemigo: Guerra en el cielo. Guión de Garth Ennis; dibujo de Chris Weston, Christian Alanmy y Russ Heath; color por Matt Hollingsworth; portada de Christian Alamy. Norma Editorial 2003. ISBN 84-8431-847-8. Español.

Hans Von Hammer es un veterano retirado de la Luftwaffe de la Primera Guerra Mundial al que durante la Segunda Guerra Mundial su amigo y compañero de armas Peter Stalschmidt convence para que vuelva al servicio, no por defender el régimen Nazi al que Von Hammer desprecia profundamente, sino para defender a su país e intentar ayudar a reducir en la medida de lo posible las graves pérdidas que la fuerza aérea está sufriendo en Rusia.

Así, en julio de 1942 Von Hammer toma el mando del primer gruppe del Jagdgeschwader (ala de caza) 66 en el frente de Stalingrado, donde combatirá con eficacia despiadada mientras poco a poco va llegando a la conclusión de que no hay un bando correcto y uno malo en la brutalidad que supone la guerra, en especial tras ser derribado sobre la ciudad y tener que pasar allí unas cuantas horas viendo en directo las atrocidades que cometen unos y otros.

Tras la rendición del mariscal de campo Von Paulus en Stalingrado volvemos a encontrarnos con Von Hammer al mando del Jadgverband (escuadrón de caza) 99 en marzo de 1945, luchando desesperadamente a bordo de sus Me-262 contra la aplastante superioridad numérica de los aliados, cada vez más crítico con Hitler y su régimen, motivado sólo por defender su patria y a sus conciudadanos, y esperando que acabe cuanto antes una guerra que sabe que no pueden ganar de ningún modo, estando incluso a punto de desertar cuando descubre lo que está pasando en el campo de concentración de Dachau

Y hasta aquí voy a escribir sobre la trama.

Aparte de una historia de guerra bien contada, este cómic es especialmente interesante porque plantea la guerra desde el punto de vista de los que normalmente son «los malos de la película», y lejos de caer en el tópico y presentarlos como una banda de nazis fanáticos muestra como la mayoría de ellos no eran sino personas tan normales como cualquier otra que luchaban porque consideraban que su deber como militares era defender su país y sus conciudadanos.

También intenta mostrar el conflicto que esto suponía para muchos que en realidad no sentían o habían terminado por no sentir ninguna lealtad hacia el III Reich y sus mandos, y cómo se sentían culpables por no haber podido o no haber sabido oponerse a Hitler y su partido durante su ascensión al poder, haciendo incluso ojos ciegos al genocidio que había en marcha contra judíos y otras etnias.

Lo que sin embargo no está presente por ningún sitio es el debate sobre la obediencia debida y si un militar ha de acatar siempre las órdenes que reciba, aunque las considere inmorales, ya que las misiones de Von Hammer y sus hombres sólo incluyen combates aire-aire, sin entrar en temas polémicos como el bombardeo de la población civil que practicaron ambos bandos en este comflicto, salvo para mencionarlo de refilón como un motivo más de los protagonistas para enfrentarse a los bombarderos y cazas americanos que tomaban parte en la campaña de bombardeo contra Alemania.

Por cierto, rusos y americanos, aunque normalmente son «los buenos» de la historia cuando se habla de la II Guerra Mundial, tampoco salen bien parados de todo en este cómic, en especial los primeros, y es que la guerra no es un asunto que se pueda ver en blanco y negro sino en muchos tonos de gris, aún en el caso de la guerra contra un régimen que representaba el mal de un modo tan claro como el régimen nazi.

  • Tail-End Charlies, un libro sobre las tripulaciones del Bomber Command y su campaña de bombardeo contra Alemania.
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