Por Nacho Palou — 19 de Enero de 2017
La barra de acero reforzado, como las que se utilizan para hacer las armaduras de refuerzo para las estructuras de hormigón, soporta una fuerza de 70.000 Kg antes de empezar a estirarse casi 4 cm y acabar rompiéndose cuando la fuerza que tira de los extremos de la barra supera los 71.000 Kg. El momento está grabado con una cámara de alta velocidad que permite apreciar la rotura con todo detalle.