Gorilas, chimpancés, bonobos y seres humanos. Todos somos primos, especies de simios africanos que compartimos antepasados comunes. Parecidos, pero en algunos aspectos muy diferentes. Los humanos, por ejemplo, tenemos grupos sanguíneos A, B y O. Los chimpancés sólo tienen A y O, y los gorilas sólo B. En proporción a su peso corporal, los testículos del chimpancé son 16 veces más grandes que los del gorila. Y las relaciones sexuales del chimpancé macho son nada más y nada menos que cien veces más frecuentes que las del gorila. Comparativamente, en proporción a su peso corporal, los testículos de los machos humanos son casi cinco veces más grandes que los del gorila, pero tres veces más pequeños que los del chimpancé. ¿Y qué hay de los bonobos? Las hembras de bonobos, que habitan al sur del río Congo y viven en una especie de matriarcado, son diez veces más activas sexualmente que los chimpancés, y unas mil veces más que los gorilas. Se supone que los testículos de los bonobos deben ser más grandes todavía que los del chimpanché, pero al parecer nadie ha conseguido todavía verlos. (Fuente: Qué nos hace humanos, de Matt Ridley).