La película Dark City de Alex Proyas (1998) tiene un montaje peculiar en el que como promedio hay un corte en las escenas cada 1,8 segundos, unos 3.300 cortes en total, casi un récord en la industria del cine. Además de esto, multitud de detalles son extrañamente similares entre Dark City y The Matrix, la película de culto de los hermanos Wachowski, que se estrenó un año después. Estas similitudes se producen entre otras cosas porque se reutilizaron algunos de los decorados y exteriores, y porque predominan las escenas oscuras, siniestras y de noche, además de que la propia fotografía de ambas películas tiene el famoso tono «tirando a verdoso».