Estado en el que quedó la alambrada del perímetro de la plataforma de lanzamiento tras uno de los despegues del transborador espacial.
“Los poderosos gases de combustión de los cohetes de combustible sólido del transbordador, debajo de los motores, arrancan partes del hormigón del foso”, explica el físico Phil Metzger, del Centro Espacial Kennedy. “Durante algunos lanzamientos, los cohetes despiden trozos de hormigón de hasta medio metro de ancho que vuelan hasta medio kilómetro de distancia y que viajan lo suficientemente rápido como para destrozar postes de luz y perforar las alambradas metálicas”.