Morir de hipotermia en medio del mar no debe ser nada agradable. Pero lo que poca gente sabe es que es casi imposible morir de hipotermia en aguas frías a menos que se cuente con algún tipo de dispositivo de flotación, como un salvavidas o un chaleco. La razón es más estremecedora si cabe: debido al pánico, el agotamiento y el colapso de la circulación sanguínea no se sobrevive el tiempo suficiente como para que se alcance la hipotermia grave que resulta letal. Simplemente se muere antes.
Más o menos el 20 por ciento de la gente que muere en aguas frías perece en los dos primeros minutos debido al pánico, la incapacidad de nadar e incluso por ataques al corazón; el resto es casi imposible que resista más de 30 minutos: al poco tiempo la sangre automáticamente deja de circular por las extremidades para proteger el torso. De ahí que incluso los mejores nadadores lleven chaleco salvavidas al adentrarse en aguas frías con sus embarcaciones – y que todo el mundo deba llevarlo. [Fuente: Mario Vittone, experto en ahogamientos, vía Wikipedia.]