Allá por 1930 el senado norteamericano estuvo a punto de prohibir una «nueva tecnología» que llegó hasta las manos de los senadores, que reemplazaba a otra más «manual» y que pronto se volvería obsoleta: el teléfono «automático» con números para marcar, que estaba destinado a reemplazar a los primitivos teléfonos en los que la comunicación se establecía verbalmente a través de las operadoras. Entre las razones más peregrinas esgrimidas por los senadores: que el teléfono en el que uno debía marcar los números era más lento, que había que usar las dos manos, que debía darle la luz para que se pudieran ver los números y que te podías equivocar al marcar. Por suerte para todos, la petición de «prohibición tecnológica» de aquellos senadores no llegó a fraguarse. [Fuente: Back When The Senate Tried To Ban Dial Telephones en Techdirt, vía Reflexiones e irreflexiones.]