Retransmisión justo antes de cortar la señal de vídeo el pasado 30 de marzo. Imagen: SpaceX.
Durante la retransmisión del lanzamiento de SpaceX de la semana pasada (el quinto lote de diez satélites Iridium–Next) se produjo una interrupción intencionada de la retransmisión en directo unos nueve minutos después del lanzamiento. El motivo, recogen Space.com y otros medios, fue una condición impuesta por la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) en la licencia emitida a SpaceX para retransmitir imágenes de la Tierra desde esa altitud.
Según explica la NOAA,
La ley exige que las compañías que tengan la capacidad de tomar una imagen de la Tierra mientras están en órbita deben disponer de una licencia.Ahora que las empresas de lanzamiento están colocando cámaras de vídeo en cohetes cuando alcanzan la órbita todos esos lanzamientos deberán realizarse de conformidad con los requisitos de la ley y sus condiciones.
Al parecer SpaceX solicitó y recibió esa licencia de la NOAA, pero sujeta a determinadas condiciones sobre lo que podía transmitir en directo desde el espacio y lo que no. Eso es lo que llevó a la interrupción intencionada de la transmisión por cuestiones de seguridad nacional: “esas condiciones son comunes a todas las licencias otorgadas para lanzamientos con capacidad para retransmitir desde la órbita.”
Sin embargo Según SpaceNews esas restricciones no se aplicaron en lanzamientos anteriores (a pesar de que muchos de ellos también disponían de cámaras a bordo) por motivos dispares: según la NOAA no se aplicaron al lanzamiento de un Falcon 9 desde Florida el pasado 2 de abril (que transportaba una nave de carga Dragón la ISS) “porque al estar contratado por la NASA se consideraba una misión del gobierno”; y si no se aplicó tampoco en misiones Iridium anteriores e iguales a esta fue porque la NOAA “no tenía conocimiento” de esas cámaras. “Nuestra oficina es extremadamente pequeña y es responsabilidad de la compañías venir a nosotros y obtener una licencia” dicen desde la NOAA.
Ah, licencias.