Un cerebro humano contiene unos 1027 átomos, que son muchísimos pero un número limitado al fin y al cabo. Tan limitado como nuestras propias mentes: a partir de esa cifra se ha estimado que si enumeraran todas las configuraciones neuronales que un cerebro pudiera acomodar, lo cual sería algo así como el «número de estados distintos posibles» de la mente, el resultado sería unos 1070.000.000.000.000 estados distintos. Sin duda un número vasto, enorme, mucho más grande de lo que se puede imaginar, pero tan limitado y finito como cualquier otro. Así que todos nuestros posibles «pensamientos distintos», en apariencia tan infinitos e inabarcables, no son tales, sino que están limitados por las propias leyes de la física. [Fuente: The Infinite Book de John. D. Barrow.]