Por Nacho Palou — 1 de octubre de 2013

Al oír nuestra voz grabada no sólo nos parece que suena distinta, es que de hecho suena distinta a cómo nos oímos a nosotros mismos —tanto que en muchos casos ni nos gusta cómo suena ni apenas la reconocemos como nuestra voz,

Why Do Our Voices Sound Different to Us Than to Other People? — Al hablar las vibraciones de las cuerdas vocales resuenan en la garganta y en la boca y se propagan parcialmente a través del cuello y de la cabeza. El oído interno responde también a estas vibraciones por lo que la voz de uno se oye también desde dentro junto con el sonido que sale de la boca, viaja a través del aire y alcanza el oído desde el exterior.

Esta combinación de vibraciones que llegan al oído desde dentro y desde fuera dan a la voz de uno (o hace que uno se oiga) de una forma distinta que cuando la voz llega sólo desde fuera [caso de una grabación]. En concreto el sonido que llega desde el interior aumentan las frecuencias más llanas, las de menor frecuencia, dando a la voz propia un sonido más pleno y grave que no se aprecia cuando se escucha en una grabación.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar