Por @Wicho — 26 de octubre de 2006

Aquellas personas que son incapaces de reconocer las caras de otras personas, incluso las de sus propias parejas o hijos, sufren de prosopagnosia, una condición mental de la que se desconoce su origen, aunque en ocasiones está claramente causada por una lesión cerebral, y para la que no hay ningún tratamiento efectivo.

Las personas que la sufren en ocasiones desarrollan la capacidad de reconocer otras personas recurriendo a quedarse con detalles como su voz, el olor, la forma de su cuerpo, etc…

(Vía el artículo de Wired Face Blind.)

Actualización: A tenor de esta anotación Lektu nos recomienda el relato Congenital Agenesis of Gender Ideation, by K. N. Sirsi and Sandra Botkin, de Raphael Carter, disponible en inglés en la antología Starlight 2, y en castellano en el número 43 de la revista Gigamesh como Agenesia congénita de la ideación sexual, por K. N. Sirsi y Sandra Botkin.

Por su parte, jans_topo también nos recomienda un cuento de la «más que recomendable antología La historia de tu vida de Ted Chiang, llamado ¿Te gusta lo que ves? (Documental), que describe un futuro cercano en el que se puede acceder un tratamiento que impide distinguir cuando un rostro es hermoso, la caliagnosia. Suena como una versión light de esa condición mental.»

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