Por Nacho Palou — 2 de abril de 2014
A determinada temperatura --según de qué líquido se trate-- variando la presión se puede cambiar el estado de un líquido entre líquido, sólido y gaseoso. Se trata del Punto triple; un efecto tan chulo como su propio nombre,
El punto triple es aquel en el cual coexisten en equilibrio el estado sólido, el estado líquido y el estado gaseoso de una sustancia. Se define con una temperatura y una presión de vapor (...) A presiones constantes por encima del punto triple, calentar hielo hace que se pase de sólido a líquido y de éste a gas (o vapor). A presiones por debajo del punto triple, como las encontradas en el espacio exterior, donde la presión es cercana a cero, el agua líquida no puede existir y, al calentarse, el hielo se convierte directamente en vapor de agua sin pasar por el estado líquido, proceso conocido como sublimación.