Es bien sabido que Johnny Weissmuller, que interpretó a Tarzán en las clásicas películas en blanco y negro de los años 30 y 40, era un excelente nadador que ganó varias medallas olímpicas. En Tarzán en Nueva York (1942), el rey de los monos saltaba al East River de Nueva York desde lo alto del Puente Brooklyn, a más de 75 metros de altura. Aunque se magnificó la historia y mucha gente cree que fue Weissmuller quien realmente saltó del puente, en realidad nunca saltó: esa altura hace que el salto sea una muerte casi segura. La escena se rodó lanzando un maniquí a un tanque en uno de los estudios de la Metro-Goldwynn-Mayer. La mayor parte de la gente que ha saltado desde el puente Puente Brooklyn ha muerto debido al impacto. No fue hasta 1960 cuando un tipo lo consiguió y ganó una apuesta de 100 dólares.