La carrera de drones organizada por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA hace unas semanas enfrenta a un dron controlado mediante inteligencia artificial y un dron de las mismas características controlado por un piloto de drones de competición.
La finalidad de la competición es poner a prueba los algoritmos de control del dron autónomo, que utiliza tecnología del JPL. El JPL está desarrollando sistemas mapeo y de navegación mediante visión artificial para aplicar a sondas y vehículos para la exploración espacial de la NASA, rovers incluidos. Esos mismos sistemas son aplicables también a vehículos aéreos no tripulados, como en este caso.
Los drones autónomos normalmente vuelan utilizando el GPS. Pero en los vehículos espaciales, como sucede en interiores, la navegación por GPS no es posible.
Los dos drones utilizados para la carrera están construidos con especificaciones de competición. Pueden alcanzar los 130 km/h volando en línea recta sin obstáculos, o moverse por un circuito con obstáculos y giros (como el utilizado en esta carrera) a entre 50 y 65 km/h.
Según la NASA aunque los drones autónomos vuelan de forma precisa y constante también resulta que son “más cautos” y por tanto más lentos que el dron controlado por un piloto humano; tal vez la inteligencia artificial de los drones teme por su vida. También sucede, dice la NASA, que la gran velocidad a la que vuelan los drones de competición produce numerosas vibraciones en la imagen que el sistema de visión artificial se queda ciego y no es capaz de ver la pista.
Como sea, de momento gana el humano (completa el circuito en 11,1 segundos). Pero hay que reconocer que si el dron autónomo vuelta realmente sólo con inteligencia artificial (completa el circuito en 13,9 segundos) es bastante impresionante.
A pesar de que por ahora el JPL vuela drones autónomos “por diversión” las tecnologías utilizadas, además de su utilidad en la exploración espacial, también tienen aplicaciones terrenales: drones que vuelan en almacenes haciendo el inventario o en operaciones de búsqueda y de rescate después de un desastre, dice la NASA.
Imagén: NASA/JPL-Caltech.