Por @Alvy — 21 de Mayo de 2022

En el canal de Ironman FPV han subido este vídeo de un dron elevándose hasta 4.500 metros de altura a ver qué se cuece por ahí. Como no podía ser de otro modo, el vuelo contaba con la preceptiva autorización de las autoridades aeronáuticas: debía hacerse desde una posición determinada y en una ventana de tiempo concreta; de hecho antes de subir esperan a que pase uno de los aviones que circulaba un poco más arriba. El objetivo era disfrutar de las vistas y comprobar si el dron –al que no se le hicieron modificaciones especiales de hardware– podía volar tan alto.

El dron se controlaba con un sistema FPV (visión en primera persona: con un visor que retransmite lo que el dron «ve») porque obviamente en cuanto sube más allá de los cien metros deja de poder distinguirse a simple vista. Hay que pensar que se eleva cuatro kilómetros y medio en el aire, así que recibir las señales del wifi podría decirse que ya es en sí toda una hazaña; no especifican si usaron una antena en tierra para amplificar la señal.

El dron se eleva poco a poco, toma sus imágenes, holaquétal, y en un momento dado [03:10] apaga los motores para conservar la batería. Lo siguiente son tres minutos de caída libre, bastante tranquila y estable; cabe suponer que es un aparato capaz de autoequilibrarse convenientemente. Cuando se ponen en marcha de nuevo los motores poco antes de tomar tierra hay algunos ruidos como de ¡Trata de arrancarlo! ¡Trata de arrancarlo, Carlos! ¡¡Trata de arrancarlo, por Dios!! pero a diferencia del clásico meme automovilístico aquí todo sale bien.

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