La Altaeros Airborne Wind Turbine es una curiosa propuesta: una turbina de más de 12 metros de diámetro capaz de elevarse a más de 100 metros de altura - y eso que es un modelo a escala. La idea es aprovechar los vientos más fuertes que hay a alturas de hasta 300 metros, reduciendo además el impacto visual y medioambiental.
Los gigantescos «dirigibles» se elevan gracias al helio y también podrían instalarse en alta mar. El concepto ha ganado ya algún premio del sector energético, pero queda por ver si es viable su desarrollo a nivel industrial y si se superan los problemas asociados a este tipo de instalaciones, tales como el coste de mantenimiento, las pérdidas en transmisión de energía asociadas con la distancia y demás.