Good Magazine publicó en Getting aroud: fuel use una comparativa visual de cuánto combustible se utiliza por pasajero en diversos medios de transporte: la peor opción es un coche 4×4 de tipo medio en el que sólo vaya el conductor (unos 11 litros cada 100 kilómetros). Resulta que eso es incluso peor que un gigantesco crucero de pasajeros, que aunque consume unos 26.000 litros a los 100 puede transportar unas 3.000 personas.
Ir en bicicleta resulta ser ultra-eficiente, con un consumo calórico equivalente a un cuarto de litro cada 100 kilómetros, de modo que unos 560 kilómetros se pueden recorrer engullendo 16 hamburguesas, como en cierto modo bien demuestran los «esforzados de la ruta».