Coolearth es una empresa que se dedica a la energía solar pero de una forma poco convencional: en vez de paneles de aluminio para concentrar la luz solar emplean globos de plásticos metalizados; y en vez de estructuras rígidas par sostener los espejos, los inflan con aire. Según cuentan, la estructura resultante es más resistente al viento y más ligera y hace que las células fotovoltáicas (VPC) funcionen más eficientemente. Repartiendo un montón de estos globos estratégicamente se puede convertir energía solar en eléctrica como con las células convencionales, para luego enviarla a una central.
Coolearth ha anunciado que acaba de recibir financiación para sus proyectos y que planean construir una planta solar de 10 megavatios en los próximos dos años, con unos 10.000 de estos globos que se extenderán por unos 80 acres de terreno.